De Ensueño

Ni todos aquellos que, siguiendo nuestro credo por la selección mexicana, esperabamos un buen papel de los 'ratoncitos verdes' llegamos a imaginar un resultado como el de ayer. No sólo por la calidad del rival, también por las dudas que apenas comienzan a disiparse en el equipo de Hugo.

Quien conoce a los paraguayos y ve en su marcador 6 goles en contra, no lo puede creer. Tienen la fama de hacerlo todo, de pelearlo todo en la defensa, de ser capaces de romperle una pierna a los delanteros rivales con tal de que no se acerquen a la portería. Es garra sudaca que ha enviado a varios defensas guaraníes a Europa, hace más increible el que hayan caído 6 goles.

Tal vez el equipo estaba muerto desde el principio. Aldo Bobadilla, arquero de Boca, comete una falta en el segundo minuto de partido. Infracción clara, siendo último hombre, metiendo la pierna y en una oportunidad clara frente al arco. Expulsión. Y Nery, que durante año y medio la hizo tanto de tos, y que hasta hace poco tiempo era desconocido para la mayoría de los mexicanos, disparó de forma acertada para marcar el primer tanto.

Diez hombres y un gol en contra. Mucha desventaja para comenzar un partido. Pero la garra de la que ya les hablé salió a flote. Una y otra vez buscando el empate. Hasta que Torrado, y otra vez Nery fusilaron a Zayas, el arquero suplente. 3-0 (que pudieron ser 4, si Correa no fallaba sólo frente a la portería) al descanso. Una losa muy pesada.

Salieron muerts al segundo tiempo, con la selección tocando, y tocando, y tocando. Y el juego de toque cesó hasta que Fernando Arce disparó, con una preciosa parábola, a una portería mal defendida. Y entró. Después, Cuauhtemoc convirtió en gol un penal. Y Bravo, quien suena para irse a Stuttgat con Pavel y Ozzo, sentenció las cifras definitivas.

Viene Argentina. Vienen Messi, Román, Tévez, Crespo y cía.

Quiero otro partido de ensueño...