Every dream has a beginning...

Los músicos suelen decir que si llega el dia que no se sientan nervios antes de comenzar a tocar frente al público, en ese momento no valdrá la pena seguir dedicandose a ello, porque se habrá perdido toda pasión y el arte se habrá convertido ya en una reacción automática, no en una expresión, no habrá nada que mejorar y por tanto, no se puede llegar más lejos.

He iniciado cursos varias veces en mi vida. Que yo lo recuerde...han sido 14 ocasiones. Y en todas, todas, hubo nervio. ¿Deberia acostumbrarme? Tal vez, pero eso no quita la incertidumbre acerca de la calidad humana o profesional de mis profesores y que tanto trabajo me va a costar con mis compañeros de clase. Vamos, hasta los temas a tratar me provocan curiosidad. Y eso es cada año, cada que hay algo por comenzar.

¿Soy un ñoño? Si, lo soy. No soy realmente brillante, pero me creo el cuento de que lo soy y me trato a mi mismo como tal. Y peleo mi calificación y comprendo lo que se me dice, o peleo para comprender. Sencillamente, es mi forma de ganarme la vida. No, no es que me paguen por ello. Ni beca tengo (aún). Pero se que merezco vivir cuando veo que he conseguido una calificación alta. Que di un paso más para ganarme ESA VIDA que tanto he soñado.

Y es que no tengo otro modo. Ni tengo dinero, ni palancas, ni nada. Sólo estoy yo...solo. Podré tener amigos que me quieren y me respetan, una mujer y una hermana a las que amo con todo lo que me es posible amar y una familia que no deja de ver por mí. Pero a fin de cuentas, lo unico que vale es mi trabajo, mis logros, mi talento. La gente que esta conmigo es mi fuerza para pelear, sí...pero la lucha es sólo mía. Es mi vida...de la misma forma que tanto mi chica como mi hermana y el resto de mi gente dben pelear sus propias batallas...y estaré ahí para darles aguante.

Es ahí cuando comprendo porqué amé tanto Gol. Acepto que es un comercial de Adidas con dos horas de duración (y cuando digo que es un comercial, es un comercial...pase lo que pase no se pierde en las tomas la noción de que en los tenis, las camisetas, las petacas, los balones o en los anuncios de fondo dice Adidas o está el triangulito de tres barras), que las actuaciones no son brillantes y que la trama es simple. Pero me proyecté un poco en Santiago Muñez. Digo, yo tuve que pelearle MI SUEÑO a mi padre (y salí perdiendo, pero es una de esas derrotas que al final se vuelven victorias...no seré historiador pero la comunicación me ha dado satisfacciones personales -aquí conocí a mi chica- y académicas -si conocieran a Seymur...-), pelear por mi futuro en un ambiente que además de ser muy diferente a mí, era muy hostil, conociendo el amor en un accidente afortunado y al final del viaje...demostrar mí valía....además, claro...de que ambos llevamos el fútbol bajo la piel.

Y esta es mi vida. Educado para ser perfecto, no para ser humano. Porque la humanidad, en su concepto, me aprece mediocre. Si fuera educado para ser humano, cedería ante ese miedo tan humano a la incertidumbre. Y tendría miedo de ir más allá de mis horizontes. Tendría miedo de pelear por ESA VIDA. Ese futuro utópicamente feliz por el que me he partido la madre todos estos años no tendría sentido, porque el miedo a que tal vez no sea posible lograrlo me impediría llegar a él. Por eso...agradezco no ser educado como tal.

Tengo miedo, sí...tengo miedo a que mi fuerza, mi ser, mi todo no sea suficiente...para todo...pero ese miedo...debeo pelear ante el...esa será mi primera batalla. De muchas....

Y al final...tal vez...sea digno de ganarme ESA VIDA