¡México, Pumas, Universidad!

Habían pasado más de tres años sin que un evento deportivo me sacara lágrimas reales. Desde el milagro de Estambul que me hizo creer de nuevo en el fútbol, nada me había emocionado tanto, al punto de renovar una fé perdida. Pero hoy, es un día muy especial, no sólo como aficionado del Fútbol Americano, sino como estudiante universitario. Hoy, por fin, grité Goya, sin ningun remordimiento. Hoy, como ayer, antier y pasado mañana, soy un puma orgulloso.
Hace dieciocho años, dos instituciones privadas compraron el Fútbol Americano estudiantil. El Tecnológico de Monterrey, ofreciendo becas y paga a los estudiantes brillantes de otras instituciones, invirtiendo en anabólicos, garantizando que los jugadores sacaran su formación univeristaria sin asistir a una sola clase. Es obvio que ante estudiantes a quienes se les exigen promedios académicos respetables y de los cuales muchos deben trabajar para mantener sus estudios, el control iba a ser evidente. Desde que eso ocurrió, no habían vuelto las instituciones públcias como la UNAM o el Poli a brillar en la liga estudiantil.
Hace un año se exigió un control en las becas y las inversiones para emparejar los sistemas de competencia. El Tec se negó. Por ello, se tomó la decisión de crear una división entre las Universidades Privadas y las que tienen menos presupuesto. Así, el Tec campus Monterrey se llevó un título nacional en su categoría, enmpañado por la falta de atención.
A pesar de ser una división considerada inferior, la Conferencia del Centro donde jugaron los equipos de la Universidad y el Politécnico brilló más por una situación sencilla: fuimos nosotros quienes contruimos la pasión de Fútbol Americano en este país. Antes del Tec, antes de las transmisiones de los juegos de Dallas en los Setentas y los Super Tazones de la nueva era, el deporte de los tacles era de la Academia.
Un partido que tuvo la atención de la gente, un juego que fue visto por estudiantes, egresados y amantes del deporte. Por una sencilla razón: por fin, en el juego, se da un viraje a las raíces en vez del negocio.
La añeja rivalidad entre instituciones, le dio sabor a un título que hoy fue ganado 17-0. Sin violencia, con un aprendizaje que ambos representamos el mismo valor en este deporte: Autenticidad y Pasión.
Hoy toda la comunidad auriazul grita un Goya, que merecen más ellos que los impostores que juegan con pelota redonda.
Hoy, igual que ayer y mañana, soy un puma orgulloso.
¡México, Pumas, Universidad!
¡Goya! ¡Goya!
¡Cachún, cachún, ra ra! ¡Cachún, cachún, ra ra!
¡ Goooya!
¡Universidad!

PUMAS AUTÉNTICO CAMPEÓN ONEFA 2008