Sunday, June 7, 2009

Seek...and...Destroy!!

Me permitiré escribir unas líneas. La sensación lo merece...
He pasado por la paliza más grande que me han dado en la vida. Aún así, tengo una sonrisa enorme en el rostro. No puedo contener una felicidad así de grande, una satisfacción orgásmica y una paz producto de haber desatado todo, absolutamente todo, en una sola noche.
Desde tener el boleto en las manos, con una sensación extraña de triunfo y gloria que nadie, ni nada, podía quitarme. El miedo a que la contigencia sanitaria nos alejara de un momento épico. La sensación agónica de que el día se acercaba poco a poco.
Llegar al metro, lo más temprano posible. En unas horas, el recinto se convertiría en una zona de guerra. Inevitablemente, la necesidad de estar lo más cerca posible obligó a esperar horas, bajo un sol despiadado, no sin antes atascarnos de cerveza y tacos (por cierto, los más ricos que me ha tocado probar en la capital).
Mantenerse en pie en medio de la marea humana era una misión de valientes. Estabamos bajo un fuego cruzado de vasos, cajas y líquidos de dudosa procedencia. El calor mermaba voluntades férreas. ¿Cómo me mantuve en pie tres horas? No lo sé todavía.
Tras minutos de silbidos, el combate era inminente. Tres acordes, y ya no había marcha atrás.
-Resorte (Status: Más o menos)
Me habían contado que la fecha anterior fueron un desastre. Pese a no tocar en seis años, no sonaron tan mal. Quienes nos tocó escuchar el República de Ciegos o el F=kx intentamos prender el asunto. Los nuevos fans deseaban que se bajaran inmediatamente del entarimado. Una reacción mixta, que se unificó en desprecio cuando, por farolear rapeando, le dieron en todititita la madre a una de sus mejores canciones. No se puede todo en la vida.
-Avenged Sevenfold (Status: Irrelevantes)
No sé ni que tocaron. No me gustan. Siento que pudieron llevar a otra banda de calibre monumental como Lamb of (Fucking!) God o Mastodon (quienes los acompañan en Europa), incluso soñar con Slayer o Sepultura. Pero no, nos traen a estos niños maquillados que ni a petardo llegan. Me parece que en Estados Unidos el público gusta de ser insultado. El vocal lo intentó aquí, pero le llovieron vasos como respuesta.
-Metallica (Status: Indescriptible)
Hace unos meses, decía que no era taan fan de los jinetes de la Bahía. Sin embargo, desde hace poco he mirado atrás, para ver que en muchos buenos momentos de mi existencia he tenido de sountrack a Hetfield y su tropa. Mi canción favorita es de ellos, vamos. No puedo negar lo que significan. No puedo negar lo que fue anoche.
Tan simple como ver a Tuco y Blondie con las notas de Morricone, pasando de inmediato al bombardeo de Creeping Death. Me sigo preguntando como ese mar de manos apretujadas no me rompió una costilla.
No pasó mucho tiempo antes de recordar por qué insistí en un boleto general en lugar de estar en gradas. Me uní al moshpit más brutal de mi existencia en Ride the Lightning (sin embargo, sigo añorando el de Carcass en Maiden). No me explico como puedo tener una sonrisa tan grande despues de una golpiza tan severa, insisto.
Después, la rola por la que pagué mi boleto. No fue necesaria nota alguna para que me soltara en llanto, creanme. La pirotecnia que marca el preámbulo me bastó para descargar esa catársis eterna con el lamento de un guerrero lisiado en combate. One. Me quedé estático. Sólo pude mover mis labios y la mata. El cuidado escénico e instrumental completó la experiencia. Los últimos golpes a la batería de Ulrich para la canción resonaron en el aire, cual eco de batalla. Ya podía morir sin lamentarme nada.
El coro munumental en The Memory Remains. El estallido general en Master (Ticket!) of Puppets. No me nacen palabras. Sólo recuerdo que no me sentí más hermanado con nadie, que cuando se escuchó Nothing Else Matters. De verdad. Hay recuerdos, añoranzas y demás que sólo puedes compartir en soledad y con los tuyos. Daban ganas de llamar a alguien y pedirle, con los versos, que se quedara. Aunque no pudiera, aunque no debiera.
Enter Sandman es un himno. La voz del lugar jamás se escuchó tan poderosa, en ningún momento antes. Al final, el miedo al arenero y a morir como los justos es una sensación poderosa.
Para terminar...Seek and Destroy. Lo siento, pero esa canción, especialmente esa, era para escucharla en un moshpit, a mitad de un remolino de golpes, empujones, lomazos y demás. No había de otra, para eso fue compuesta hace casi treinta años. Y fue, simplemente, monumental.
No me explico como pude caminar al terminar todo. No lo entiendo, no lo comprendo, no me cabe en la cabeza. Lo que sí sé, es que no se me va a olvidar. Por lo que fue. Por quienes estuvieron al lado. Por nada.
Diez años no son nada. Los recuerdos permanecen. Por favor, Dios, no me despiertes.

1. “Creeping Death”
2. “For Whom the Bell Tolls”
3. “Ride the Lightning”
4. “Disposable Heroes”
5. “One”
6. “Broken, Beat & Scarred”
7. “The Memory Remains”
8. “Sad But True”
9. “Turn the Page”
10. “All Nightmare Long”
11. “The Day that Never Comes”
12. “Master of Puppets”
13. “Fight Fire with Fire”
14. “Nothing Else Matters”
15. “Enter Sandman”

Encore
16. “The Prince”
17. “No Remorse “
18. “Seek & Destroy”

1 comment:

María C. said...

O.O

Increíble. Espero verlos en enero, de 2010.