Wednesday, July 2, 2008

Liberan a Ingrid Betancourt



Juan Manuel Santos, ministro de Defensa de Colombia, anunció que el Ejército había rescatado sanos y salvos a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, a tres estadounidenses y a once militares secuestrados por las FARC. Después de 2.323 días en cautiverio en la selva colombiana.

Los liberados estaban a 72 kilómetros de la población de San José del Guaviare, en el suroeste del país. Dos helicópteros acudieron al rescate y según el general Freddy Padilla de León, máximo jefe de las Fuerzas militares, se han detenido a dos guerrilleros en la operación. Según el ministro Santos, los liberados están en "un razonable estado de salud".
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El ministro Santos ha precisado que parte de los rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron liberados en un lugar entre las localidades selváticas de La Paz y Tomachipán (Guaviare, a unos 400 kilómetros al sur de Bogotá).

Según explicaron las autoridades colombianas, la operación se ha logrado por la infiltración de una cuadrilla de guerrilleros que eran quienes coordinaban las acciones de secuestros en los últimos años. Por medio de manejos con los infiltrados en la guerrilla, se logró coordinar que unos helicópteros se dirigieran al sur del país, donde estaban los rehenes, para su traslado. Dichos helicópteros pertenecían al Ejército y estaban camuflados para no despertar sospechas.

Fuente: El País.

Tengo mi derecho a ser un tanto escéptico ante la noticia. No, no del hecho de que realmente la liberaran. Eso es claramente cierto. Mi duda cartesiana ("dudo, luego existo") reside en el cómo. En el cuándo. En el porqué. No el porqué de un proceso de negociaciones y operativos para liberar a una mujer inocente. Sino en la razón de las FARC para liberarla.

Una mujer que se convierte, hoy por hoy, en el botín de guerra de Álvaro Uribe. Un botín en su guerra contra las FARC, contra la izquierda latinoamericana (qué, vamos, si su máximo exponente es Hugo Chávez, está en crisis). Es libre, y eso me congratula. Pero, seamos sinceros, a partir de hoy deja de ser rehén de la guerrilla para convertirse en rehén simbólico de la derecha colombiana. Ya espero menciones de ella en los discursos una y otra vez. Más aun cuando se vienen las elecciones nacionales.

No estoy, ni estuve nunca a favor de las FARC. Quizá sus reclamos de liberación frente a regímenes militares y represivos son válidos. Más no los medios. Nunca estaré de acuerdo con el secuestro, muerte, tortura o daño a civiles. Sea del bando que sean. Si son del estado, o milicias populares. Izquierda o derecha. Eso no me parece correcto, y nunca apoyaré a quienes lo aplican. Aún esté yo de acuerdo con sus demandas.

Acabo de ver a Ingrid frente al público. No parece ser recientemente rescatada. Vi un discurso oficial muy bien preparado, exaltando los valores del régimen en turno. Sobre todo, la liberación ocurre en un momento en el cual el candidato republicano John McCain estab presente en Colombia. Por ende, la atención de los Estados Unidos. Con las FARC debilitadas tras la muerte de Raúl Reyes en Sucumbíos, Ecuador (tras un bombardeo que costó las vidas de compañeros universitarios, lo cual no tendrá ni perdon ni olvido en la comunidad estudiantil mexicana) y de Tirofijo. es decir, las cabezas del movimiento.

Un rescate que se cuenta de película. Un engaño, en el cual existen muchas contradicciones. Lo unico que concuerda, entre varias versiones, es que llegaron en helicopteros, camuflados de ONG's, para trasladarla. Al igual que, súbitamente, neutralizaron a los encargados de cuidar que no escapara. Pero nadie dice ¿para qué? o ¿dónde? iba a ha ser el traslado. Todo eso me parece extraño. Sé que puedo dudar de más. Pero en éste país, puedo hacerlo. Eso sí, permanezco 80% neutral.

Me alegra su liberación. En serio. Una mujer inocente debe estar en donde pertenece, con su familia y seres queridos. En libertad. Pero temo al discurso del Bogotá y Washington, un discurso de la derecha latinoamericana, que usará, muy probablemente, a Ingrid como escudo. No es una declaración de izquierda. Sólo digo lo que, seguramente, será verdad.

1 comment:

María C. said...

Me gusta cuando alguien es capaz de hacer un análisis de la actualidad más allá de la fotografía oficial. He descubierto un gran blog e intentaré ponerme al día con tus escritos. La mayoría de las veces estoy tan desinformada que sería un crimen emitir una opinión. No sé qué sucederá de aquí en adelante, pero tengo claro que detesto a las FARC. Porque no creo en las armas y sé que las carnicerías sólo germinan más animosidad.

Felicitaciones colega.

María Loreto