Ayer escribí, con palabras amables (pero aún así, sinceras) mi travesía en La Mole para una revista especializada en anime y manga...err...Conexión Manga (la publicidad se paga en la caja, pase usted). Sin embargo, creo que todo ello merece que escriba algo un tanto más opinativo que informativo aquí, que se da la oportunidad. Sí, es muy posible que se convierta en un rant, pero...¿qué más da?
Lo primero de lo que me puedo quejar aquí es que, en un evento que (según los comentarios de muchos fans y de los organizadores mismos) trata de reivindicar la cultura comic-anime-manga, lo que más se eche en falta es, precisamente, la cultura. Ya he leído en otros lados (mil disculpas, no recuerdo las fuentes) que estos eventos pasaron de ser una convención a ser una "reunión de cosplayeros" (sic). Otros, que se ha convertido en un tianguis con sobreprecio ridículo (Hay papercraft que bajas gratis y te cuesta, con papel y tinta adecuados,cinco pesos imprimir. Pero es vendido en doscientos varos, por ejemplo...ah, y viene sin armar o siquiera recortar, el puro papel).
No exijo que el fanboy se preocupe por la política, filosofía o ideología que rodean a un comic, manga o anime. Pero sí que por lo menos pongan atención a los detalles artísticos que se desprenden de su afición. Es triste ver como, en una convención donde miles van a ver a los artistas de doblaje, los ilustradores, historietistas o las conferencias sobre cultura comic estén vacías. En definitiva, no se me hace justo. Ni provechoso para una corriente 'cultural' (o que pretende serlo) que no reconozcan la labor de quienes trabajan para SU entretenimiento.
Me da tristeza ver que los otakus y fans de los comics se queden en la superficie. Ya sea que no está a discusión el transfondo del contenido (las referencias a la filosofía universal y la crítica con tubo a la sociedad japonesa de series como sayonara zetsubo sensei o hasta de lucky star que no he visto en ningún lado reflejadas o mencionadas como lo que son, una base sustancial del argumento) o es discutido superficialmente (sí, evangelion tiene referencias a Sartre, Lacan, Nietzsche, Freud y demás, pero eso no significa que cada movimiento de shinji sea filosofía. Además, dejen de buscarle al final. Si hay cosas que no concuerdan, no es tan profundo. Se le llama arte abstracto, niños).
Es por eso que comienza a abundar el anime y el comic superficial. Es como ver Rebelde o la pseudocomedia del Canal de las Estrellas. Cayendo en el cliché del "niño bobo que es héroe por su buen corazón, gana de todas todas a pesar de ser un idiota, murió, resucitó al tercer día según las escrituras y salvó al mundo como Gokú" (Naruto), la serie de una "niña tonta y guapa que se cree chingona, pero si tiene amigos es porque todos se la quieren tirar y que podría ser un papel perfecto para los de RBD. Ah sí, no se olviden del baile y los episodios revueltos, gran acontecimiento (Haruhi Suzumiya no Yuutsu). Son series que no necesitan ser pensadas, facilmente digeribles y que han pegado con tubo. Y ahí ves a los niños, disfrazados de Narutards o Harubitches. No me sería extraño que un día salga Haruhi en Televisa, o doblada o fusilada en una telenovela. Por eso odio las serie populachas y el fan service. Son, por así decirlo, planas.
Casi me linchan cuando rechacé un manga de Naruto PUBLICAMENTE. Es decir, lo cambié por algo a lo que le tengo más respeto (aunque sea popular) como Death Note. Aunque me dieron un Gantz, prefiero el morbo sangriento que el "humor" simploso. Aquí hay otro punto, los fanboys son más irrespetuosos que nada. O te gusta lo que a ellos, o nada. O te gusta TODO el Anime o eres un poser. Eso incluye hacerte fan de series que, en general, no valen la pena, cuya unica gracia es que muestran algo de chichis.
Exijo más respeto para los cómics. Yo antes de tener un crush por Asuka y una identificación con Shinji (ya está claro para mi, mi familia y amigos que tengo problemas emocionales, gracias) era fan de Batman y Wolverine. Mi temprana infancia tenía las historietas clásicas y en una convención de COMICS, veo un tanto abandonado el sector de lo COMICS. Ahhh, hubiera mtado por ir a una de las viejas Conque.
Bien, respecto al doblaje. Dragon Ball es una serie de culto. Es estúpida, excesivamente violenta, simple y superficial. Pero el 80 por ciento de la niñez mexicana era fan de Gokú, o al menos, en mi caso, de Vegeta. Por eso, cualquier cosa, por mínima que sea, referente a la serie, tendrá exito asegurado. Eso no significa que se menosprecie su trabajo actoral. Ahi me di cuenta de algo: Puedo negar ser un fanboy, perocuando se trata de Daria (una serie de MTV) se me olvida.
En fin, como comentario final me atrevo a dar una recomendación de invitados para cualquier convención futura:
-Daniel Castro y Pedro Peirano: Creadores de 31 minutos. Se encargaron de diseñar a las marionetas y hacen parte de las voces. 31 minutos es un hit, tal vez para esos tiempos ya esté la película. De que pegan, pegan.
-Hugo Savinovich y Carlos Carrera: Voces en Español de la WWE. Simpaticos y queridos por los fans de la lucha. ¿Ellos en una convención de cómics? Tiene sentido. Ahí se comercia, más que en otra parte, las figuras de accion de los luchadores. Atangana.
Hoy me declaro ciudadano de:
Groelandia. Ah, que pinche frío.
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