Mis vacaciones comienzan a aburrirme...y comienzo a estresarme...si, suele pasarme...soy de los que ruegan por vacaciones y a los tres dias ruegan volver a la labor...a menos claro que esté con mi mujer, pasar el tiempoo así si vale la pena...
Pero, para mitigar el aburrimiento, recuperé el viejo vicio de las artes marciales, en su modalidad MMA. Es decir, se combinan los estilos y se vale casi todo...
La primera muestra de este hermosos (y brutal) deporte, se las pongo con Mirko Filipovic...
Croata, de 34 años, su historia es digna de una pelicula de Van Damme (y mejor que todas las que ha hecho hasta ahora). Miembro de un grupo elite de la policia de Croacia (el Escuadrón Anti-Terrorista, para ser más exactos), entrenó durante años Kick-Boxing, hasta competir profesionalmente en dicho deporte. Compitió en el K1, un circuito profesional de alta competencia donde se destacó a nivel mundial, tras vencer, de manera sorpresiva, a una bestia que lo superaba en tamaño llamada Bob Sapp.
Tras perfeccionar su estilo, pasó a competir en la categoria MMA en la empresa japonesa PRIDE. Allí logró establecerse como uno de los mejores peleadores del mundo, haciendose de una fanaticada extendida por todo el planeta. Su marca registrada siempre fue la patada alta para rematar. Para muesta, su lucha contra Wanderlei Silva (la cual les dejo completa, tras mucha busqueda)
Tras hacerse famoso como peleador, Cro Cop dedicó algo de tiempo a la política, llegando a ser miembro del Parlamento de Croacia. Además, el hombre juega fútbol. Un estuche de monerías, nada que ver con dizque boxeadores- dizque actores-dizque diputados (verdad Kahwagi).
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