Sin espacio...

-Antes que nada, un aplauso a la selección mexicana. Ha logrado derribar uno de los mitos más grandes en nuestro país, que la colocaba como potencia futbolística. La publicidad del duopolio televisivo no puede ocultar la realidad: México mantiene un futbol de segunda clase. La muestra: se pierde fácil frente a un conjunto considerado inferior, pero con amplia preparación a conciencia.

-No he dormido bien. Mi agenda está saturada. Y feo. Es una joda no tener tiempo para nada. Mejor dicho, hacer malabares con los minutos. El trabajo en la revista ha sido pesado estos días (se aproxima un número especial, por ello el trabajo es especial), he cubierto eventos para tareas escolares, debo asistir a clases y...pues curso almeán justo al otro lado de la ciudad. Es decir, paso muucho tiempo muerto, que aprovecho para leer. En casa, sólo escribo.
No me molesta escribir. Pero me agota. Además, debo hacerlo hasta tarde para no interferir con horarios comprometidos. Últimamente he aprendido que los fines de semana son sagrados para dormir (rito que mantiene en funcionamiento las máquinas de sangre que sirven al capital). Para seguir escribiendo al despertar.
Sólo espero que mi bebé en el número 200 tenga una buena respuesta. Es una disertación sorpresa (en el twitter lo puse :P) que es resultado del amor que le he tenido a una serie por años. Así de simple y así de duro.
También espero aprender alemán y dominarlo a tiempo para irme de aquí. Sí, la criris es cabrona en todos lados...pero al menos allá no te matarán por hambre...