Friday, October 3, 2008

Días de cine

Desde hace ya algo de tiempo que no veo tantas películas. El tiempo y el dinero no permiten a todos ver las cintas que gustaría. En calidad y en cantidad. A veces, a capacidad de poder ver un filme se reduce a las mutiladas versiones de televisión. A eso hay que agregar que la mayor parte del cine televisivo no me gusta, mucho menos las comedias románticas (tenía que decir eso, aunque admito que vi "A lot like love" con Giovanna y después con mi hermana, y me gustó).
Los miércoles me abro espacios. Más bien, la procastinación de los miércoles me abre espacios. Dejo mis deberes hasta la tarde-noche. Por eso, las mañanas hago lo que no puedo en otro momento, ni siquiera los fines de semana. Ya he comentado que estoy redescubriendo la obra de Alejandro Jodorowsky. No he comentado que, tras casi dos años de búsqueda, tengo en mis manos El Topo, mi cinta favorita del psicomago chileno. Aproveché el domingo para verla.
Extrañamente, mi madre se quedó a verla. Es una cinta muy diferente. Con una carga simbólica arrolladora, que incluso para algunos cinéfilos llega a ser muy pesada (razón por la cual yo la amo). No me sorprendió que la impactara. Que se preguntara el por qué y el cómo llegan elementos a su lugar (las voces de hombres en mujeres y viceversa, los símbolos místicos como el ojo en el triángulo, las habilidades de los maestros del revólver). Me llamó la atención que se dejara llevar. Que el filme atrapara su intelecto. Que hiciera un esfuerzo por entender.
El topo es un western, más al estilo spaghetti que americano. Pero no se dejen llevar por lo lineal de la historia (común en la época). Es un filme crudo, lo cual se debe a la fidelidad del director con su Movimiento Pánico. Un intento de llamar la conciencia del actor con elementos escandalosos. Un rebelión que exige tanto la ridcalización del surrealismo como su humanización. Las figuras que presentan los filmes de Jodorowsky, no sólo llaman la atención, sino que detrás tienen elementos intelectivos, espirituales y sobre todo, humanos.
La historia se cuenta, en forma de analogía, en los creditos inciales. "El Topo cava bajo la tierra, buscando el sol. Cuando mira la luz, queda ciego". El Topo, uno de tantos caballeros negros, busca encontrarse a sí mismo. Al principio, matando. Al final, sacrificando lo que tiene en pos de una dignidad. Busca la verdad en la materia, y esta le muestra sus límites. Ya ciego, en desgracia, deja de lado la carne y se lanza a los brazos de la muerte. Lo que menos importa son el principio y el fin. Lo interesante es el camino a la iluminación que persigue el pistolero.
Justo terminé de ver la cinta, me llaman de urgencia...
-Hoy es 31 minutos a las 5
Por circunstancias del destino, la película llegó a nosotros. Como un milagro. Mi novia y yo somos fans del show que crearon Pedro Peirano y Álvaro Díaz. No somos niños, pero necesitamos televisión inteligente. 31 Minutos es un ejemplo de como se debe hacer televisión. A veces, de como debería ser el periodismo. Lo curioso es que, por dichos elementos, en este país tiene más seguidores en el público adolescente-adulto que el infantil. Eso se notó en la proyección.
Sabíamos de que sería exhibida en el Festival Ibermedia, pero no cuando. En este país, la desorganización impera. No había horarios disponibles en ningún lado. Al llamar a las salas, le dijeron a Giovanna el día y la hora, mas no cómo se distribuirían los boletos. Ni algún otro detalle. Que no les soprenda la urgencia ni la emoción de la llamada. Era llegar, apartar lugar y disfrutar. Era ese día o quizá nunca, pues es todavía un misterio si las marionetas podrían estar presentes en el circuito comercial.
Una película comercial infantil chilena que fue proyectada en un festival de arte. Ni el productor sabía la razón. Al llegar la notó. Los casi 60 asistentes (baja entrada, insisto, por el desorden, aunque alta para este tipo de eventos) eran adultos en su mayoría. Y la amamos.
Es más que un capítulo largo. Es todo lo que la televisión les impide tocar. Está llena de alusiones políticas (como la frase y la foto del post anterior) y a clásicos contemporáneos como 1984 (La frase "no entres detrás de esa puerta, nadie sabe que hay ahí" y el "mundo feliz" de la isla zoológico donde Cachirula actúa como un Gran Hermano) o The Lord of the Rings (La presencia de todas las razas de animales raros en la batalla final recuerdan a la llegada de elfos, enanos y demás en el combate del Abismo de Helm).
Situaciones que a un niño pueden sacarle una sonrisa, pero que quizá no comprenda del todo. La amé por ello, pero comprendo que la prensa chilena se quejara porque los niños no podían entender estas cosas. Se me hizo muy corta. Y le hizo falta Calcetín con Rombos man (música). Lo malo, es que será dificil encontrarla en México, a menos que sea pairata. Por ello, la iré a ver de nuevo. Hoy. Son oportunidades que no se dejan pasar.
Lamento el desorden en la redacción del texto. Pero comprenderán que a veces es muy dificil escribir cuando el tiempo se reduce a unos minutos.

2 comments:

María C. said...

Chile tiene un especial encanto para "El Neto". Y la trilogía se completa conmigo. ¡Espero!

Quizá no sea taaaaaan difícil conseguir la versión original de la película. Averiguaré y entonces hacemos un intercambio cultural.

Buen fin de semana.

neto said...

Si...y no es una trilogia...sino tetra...tu y Claire de Lune Morte...