Fake Plastic Gig (Not!)

Es de esos momentos en que (personalmente) siento que mi cultura musica , o es diferente, o de plano es pobre...
Este fin de semana regresó Radiohead...
Después de un concierto hace quince años que se convirtió en una leyenda urbana...
Conozco algo de su música, y los respeto...a diferencia de las más de cien mil personas, quienes asistieron a sus tocadas...y, realmente, los idolatran...
Las sensaciones que muchos lograron con "Fake Plastic Trees" o "Pyramid Song", lo obtuve con Nightwish...
El autodescubrimiento de adolescencia fue con Sepultura...
Esa sensación de vacuidad, de que la melancolía no desaparecerá...la obtuve con Ayreon...me tiraba en mi cuarto y dejaba pasar el "Day 2" y el "Day 11"
Aún así, los aprecio...por eso me quedé afuera...
Por esa nimia (aunque la palabra no exista) esperanza (como buen poser) de que tocaran Creep...
Para escuchar la voz de Thom Yorke, especial, intensa, fina, poderosa a su manera...
La maestria de Johnny Greenwood....
Escuchar la voz del recinto, cantando en lágrimas...
Disfrutar a los padres del electrónic, Kraftwerk, mientras la audiencia calentaba motores...
"Bailar" (Dícese del movimiento espásmico aleatorio) "Das Model", "Autobahn", o esperar la primera canción que amé de ellos: "Human (así venía en el tag del archivo, pero me vengo enterando que es Pocket) Calculator. Quien diría que les tomaría cariño, después de conocerlos por una referencia a Rammstein...
Y fué especial...
Porque miré el fanatismo desde otro lado:
-A los chicos de prepa a quienes la seguridad les soltó un Doberman para que no se acercaran "tanto"
-Al hombre que, desde "No Surprises", se quedó en el piso, bañado en llanto. Eso fue como a las 9:30. Eran casi las 12, cuando la banda dejó el escenario. Y el hombre ni se movía.
-Al chico que vendió para sobrevivir y seguir estudiando (así lo contaba con amargura) su boleto de General A.
-Los baños del mini estadio de soccer. Apestan y están inundados de orina.
-La gente escuchaba en un lugar entre rejas, seguridad y aviones que bien podría ser confundido con la frontera o una prisión.

En fin...eso puedo decir...
Al menos tú lo disfrutaste...yo no podía quitarle a un fan la oportunidad...


Maldita sea!! Por qué no la tocaron!!

Conflictos...

Prometo una entrada breve...
Ayer rescatamos la revista Conexión Manga de un bache, en el cual la incertidumbre reinó por horas. Por motivos bastante gruesos (que ni siquiera por internet estoy dispuesto a comentar) la directora con la que venía trabajando tuvo que dar un paso al costado. Dejando, en el aire, dos números (198, 199...el 200, por ser especial, se tiene ya más o menos concretado).
Ahora bien, resultó que sacaremos dos numeros en una semana para mantenernos a flote. La bronca es que cada número tuvo un director. Tengo un conflicto con eso: no estoy muy de acuerdo con el sello particular que se le dió al 198. Aunque, por respeto a mi trabajo, yo sigo haciendo lo mío. No es enfado, sólo undesacuerdo en la manera y modo (que no es lo mismo), en que se hicieron las cosas. Sólo tengo un comentario más: si alguien va a hacer las cosas con desgano, que mejor no lo haga.
Esperaremos unas semanas más para ver quien queda al final...de cualquier forma,amo mi trabajo...y aquí me quedaré un rato

Un loco, loco fin de semana

Desde hace mucho tiempo, mis fines de semana están perdidos mayoritariamente entre la ordinariez de la monotonía. Quedarme en casa a trabajar en las tareas escolares. De vez en cuando, me tiro en el sofá para ver una serie (normalmente de anime) o, si soy muy afortunado, un juego de fútbol (soccer o americano).
Con la estrechez de mi horario cotidiano, donde debo hacer tanto y viajar mucho en tan poco tiempo, los días se tornan aburridos. Sin embargo, mi agenda se llenó de espacios milagrosos, donde me fue posible echar fuera ese tedio. y lo amé.
Bienvenidos a mi crónica del fin de semana:

Viernes 27 de febrero: Se vende cultura
A veces la fortuna de uno resulta de la mala suerte de otros. Mi profesora de alemán enfermó, la de metodolodgía periodística tuvo conflictos laborales y la responsable de la clase restante nos dió el día. Sí, había mucho tiempo para desperdiciar.
Por motivos académicos y mero gusto personal, me di una vuelta por la feria del libro del Palacio de Minería. El cartel del evento prometía precios de oportunidad por parte de las editoriales. Tenían razón, los precios dieron a las empresas la oportunidad de lucrar y bien sabroso.
Para muestra tres botones:
-Crítica del la economía política del signo, de Jean Baudrillard (editado por Siglo XXI). Feria del Lbro: 12O pesos. El Sótano: 84 pesos.
-La danza de la realidad, de Alejandro Jodorowsky (editado por Random House-Debolsillo). Feria del Libro: 125 pesos. Gandhi (supuestamente la librería más comercial del país) 105 pesos.
-Fútbol a sol y sombra, de Eduardo Galeano (editado por Siglo XXI. Feria del libro: 185 pesos. El Sótano: 130 pesos.
Cuando en una Feria de este tipo, a quien le compras es a Proceso (La revista de investigación periodística más respetada de este país)o La Jornada, puede significar dos cosas. O muestras la charola de periodista en fase embrionaria, o llvaban buenas cosas (Bueno, creo que el calendario, la edición agotada del 'Corte de Caja' del Sub-Marcos y El Llano en Llamas de Rulfo, versión periódico, son cosas resaltables).
Sólo compre un libro, lo demás meera incosteable. Para colmo, a pocas calles había sucursales de librería prestigiadas, donde ofrecían mejores precios. Me retiré y adquirí lo que faltaba en la lista (porque mi chica me encargó libros) afuera.
Si siguen así, se les terminará la mina de oro, punto.

Sábado 28 de febrero. La noche de la doncella y sus hijos.
Desde la noche anterior me sentía nervioso. Apenas pude pegar pestaña y dije tantas cosas medio dormido que ya no las recuerdo. No tengo idea alguna si se debió a la tocada de Maiden, o si fue por alguna otra razón. El sábado me levante algo desganado y dubitativo.
Como buen chilango promedio, el viaje fue en metro. De ida y vuelta. No había ni dinero para taxi, ni auto propio o ajeno para moverme. Y ahí me tienen, con mi camiseta negra, mis camisa de franela y cuidando todo lo que traía en los bolsillos. La capital mexicana tiene una magia especial. Algunas cosas desaparecen de repente y sin explicación alguna más alla del hurto. Aunque decirlo, como reclaman nuestros gobernantes, impacta negativamente la actividad turística.
3:40. El sol, ardiente. No me extraña que haya terminado con la cara quemada. Estaba comenzando una tarde llena de metal, como me han tocado pocas.
-Ágora: Mi total respeto. Son mexicanos, tienen calidad y se han ganado el aprecio de un audiencia hostil con quienes no considera valiosos. Ya los había visto en el Vive Latino y me parecieron geniales. Hoy, sólo pienso que es cosa de que le entren al inglés y puede que la armen grande.
-Lauren Harris: Una mezcla entre Kelly Osbourne y Lullacry. En el justo medio, aunque me digan que exagero. Pese a todo, sobrevivió los cuarenta minutos que le correspondían. Un dulce a la vista, no canta mal, aunque no la escucharía mucho.
-Morbid Angel: Aquí fue cuando noté la tirada mayoritaria. Hijos del metal, que amabamos las guitarras machacantes y los tambores relampaguenates (Copyright: Olallo Rubio 2003). El Slam, desde mi fila, era majestuoso. Una muestra de grandeza.
-Ateyu : . Alguien me dijo que en algún punto de su carrera era una respetable banda de progresivo. Quizá eso ya pasó hace mucho, porque de ello no quedó nada. Melódicamente, nada que no escuche en, mínimo, 7 bandas del estilo. De tanto que les tiraron, parecía el bordo de Xochiaca, atascado de basura. Resistieron veinte minutos.
-Carcass!!: Me quedé con la espinita clavada hace meses cuando no los fui a ver al Circo Volador. No es lo mismo, ya que su set largo es memorable. Eso sí, la calidad de estos ingleses-suecos queda demostrada. Corporal Jigsore Quadry en los altavoces y yo me deshice. Bastaron unos minutos, Heartwork, This Mortal Coil y Keep on rotting, para que algo me quedara claro. Si regresan, ahora sí voy.
-MAIDEN!!: Era un 'must see' en toda regla. Músicos legendarios. Canciones clásicas. Producción de primer mundo. La banda reunida por millares. Era una noche especial.
Luces afuera y el tributo de estos gigantes a sus fans para comenzar. El Ed Force One a escena, junto a fanáticos de diversos rincones del globo. Tras la hermandad, un momento histórico. El discurso de Winston Churchill al pueblo antes de la Batalla de Inglaterra. Tras el célebre "We shall fight them on the beaches... we will never surrend", comienza Aces High.
Adivinarán que es el mejor concierto al que he ido nunca. Two minutes to midnight. Me morí, casi de inmediato, con The Trooper. Tuve un orgasmo emocional con Rn to the Hills. Cumplí un sueño con Fear of The Dark. Y todo se clavó en mi memoria con The Number of the Beast. No pudieron terminar con una mejor canción: Para matar la euforia, de las bocinas salió un clásico de Monty Python. "Always look on the bright side of life".
Me dí cuenta, cuando las luces encendieron, que ya no era el mismo. Algo en mí había cambiado. Prometieron volver. Adivinen...iré.

Domingo 1 de Marzo. Resaca
Innegable que amanecí molido, quemado y con sobredosis de marihuana ajena. Necesité agua. Mucha, y exigí comida. Nada mejor que un sushi de cinco centímetros de diámetro, para resucitar. Mi novia es la mejor cocinera ever!!. Con esto dí fin a mi loco fin de semana. Para llegar, aquí, a calentar para concluir mi trabajo.