Sin embargo, por si no lo saben ya: me gano la vida escribiendo. Y, la mayor parte de las veces, sobre esos temas en espacios donde no puedo dar mi opinión. Para mayor desgracia, cuando puedo escribir a placer, termino agotando los temas en otros espacios como foros y redes sociales. Cuando llegó acá, las ideas no están frescas.
Tengo un par de temas que tratar acá. Los cuales serán tratados en el orden que los ponga mi cabeza. Y otro par de temas en el tintero. Procuraré actualizar este espacio más seguido. Pero, lamentablemente, no lo prometo.
Me gusta presumir que puedo dar cátedra sobre Neon Genesis Evangelion. No lo haré ahora (ja, hipócrita), pero por esa presunción me llamaron para DAR UNA CÁTEDRA sobre Neon Genesis Evangelion.
Un catedrático de la UNAM me buscó para hablar sobre el fandom de como una plataforma de comunicación emergente, a través de un texto sobre la posmodernidad de la animación japonesa cuyo estudio de caso es precisamente Neon Genesis Evangelion (ojo, reitero el título a propósito). Me enviaron el texto a mi correo, lo leí...y empezaron los lulz. Lulz que, además, fueron comunitarios.
El texto se presenta como una "investigación" "académica" "seria". Sin embargo, aparte de la pobre concepción de que posmodernidad=mercantilismo (Gilles Lipovetsky AKA Señor Viejito -chiste local- estaría carcajeándose) en temas "superfluos" sobre las series de anime que utiliza como ejemplo la riega. La riega feo además.
-La Valquiria (VF-1) es a huevo un transformer por transformarse de mecha a nave y viceversa.
-Hay una serie llamada Neon Genesis Evangelium (las cursivas no son mías, así venía en el texto, volviendo el error más notorio).
-En dicha serie, hay una protagonista llamada Rei Ayanami. Que es rubia:
Si esto puede pasar por rubio, yo paso por redhead. Ande pues.
Entonces, ocurrió lo que debía. Volví a lo que, en serio, considero parte de mi hogar, algo distinto porque, lo crean o no, Polacas tiene una atmósfera distinta ( no, niños, no es por la mota).
El discurso de siempre:
Hola, soy Ernesto Olicón. Licenciado (ese mero día fui a recoger el título, aparte) por esta misma facultad en la especialidad de Periodismo, escribí tres años para cdonexión manga, la historia del manga surge en el siglo 19 con el Hokusai manga, la historia del anime surge en la Segunda Guerra Mundial, Tezuka-sama, Miyazaki-sama...
Todos los caminos del anime llevan a Evangelion.
Todos los caminos de Evangelion llevan al episodio 26
No creo que exista necesidad de decir que el episodio fue madrazo duro y directo a las conciencias de los muchachos. Lo cual me extraña, porque sí identificaron todos los fundamentos teóricos que quiso plasmar Hideaki Anno, pero verlos todos al mismo tiempo... y en una caricatura fue una salvajada, al parecer.
Hora de preguntas y respuestas. Recomendaciones de anime. Despedidas. Como que hice al menos 5 fans más de la serie, tan sólo mostrando parte de primer episodio y pedazos del último. Hasta que llego el momento más esperado.
"Oye, ¿sí es cierto que al final de los Supercampeones a Oliver le cortan las piernas;"
Esta pregunta me la ha hecho medio mundo cada vez que menciono mi pertenencia presente o pasada a un medio del mundo anime/manga. TODO EL PUTO TIEMPO. Tengo más o menos idea de dónde salió el rumor, de un fandom que no vio el final de la serie y, para farolear, inventó un final falso, estúpido, pero dramáticamente plausible. Tan plausible que se volvió leyenda urbana. Como que en Japón Ranma sí enseñaba el busto, por ejemplo. O que en Japón la serie de Pokémon convulsionaba a los niños (wait...eso SÍ ocurrió).
La respuesta es siempre la misma: "No, no es cierto. Hasta luego. Bye".
Ayer me lancé a Lacuna Coil. Eso me obliga a aclarar dos puntos:
a) Sí, amo a Cristina Scabbia. Me parece la mujer más sexy del mundo y hasta ha vuelto a mi novia lesbiana durante dos segundos sólo al verla en la portada de una revista.
b) Sin embargo, también me late un chingo la banda. Sí me sé las rolas, sí he escuchado los discos. Sí me hacen matear y me recuerdan muchas cosas de mi... no, adolescencia ya no, ya de mis últimos semestres de prepa y los primeros de Universidad.
No sé si éste sea el lugar para comentar que soy Coiler porque con la banda conocí a muchos amigos, bla bla, bla, me salvó de varias depresiones juveniles, bal, bla, bla, entre otras cosas.
Sólo sé que el toquín que dieron en el 2010 es uno de los mejores a los que he ido. Y no he ido a pocas tocadas.
La banda partiendo madres, Scabbia cantando precioso, Andrea Ferro interactuando con el público, era una fiesta en el escenario. ¿Y la gente? Prendida, pero en buen mood. Podías ver a la banda sin que te cayera gente encima, sin que la gente te agrediera para pasar, sino todo amable, mientras cantaban y saltaban TODAS la rolas sin mayor incidente.
La vara estaba bien alta, al menos para los que habíamos ido a ese toquín. Además, el concierto era en el Lunario del Auditorio Nacional, espacio reconocido por una buena acústica y sus elegantes instalaciones, aunque con fama también de que su administración es tan mamona que ni siquiera dejan a la prensa cubrir los eventos.
Me brincaré a Trágico Ballet después de dejarles un mensaje. Tocan bien. Pero no me latieron sus letras. Podríamos cambiar sus líricas por algo de Yuri, Mijares o Timbiriche, sobre corazones rotos y dolor post-truene, y nadie se enteraría.
Me encontré a una chica de Ciudad Victoria, de unos 15, 16 años, que había ido con su madre porque nadie más la quiso acompañar hasta acá. Y, para ilustrar que el pópulo se ha vuelto muy agresivo en 2 años, la pobre apenas veía un carajo. Como cinco cabrones apretados enfrente de ella, saltando valiéndoles madre el resto de la gente, uno de ellos dándole codazos a mi novia, por ejemplo.
La nena está morra todavía, entonces le paso que tenga ganas de grabar todo el concierto. Vamos, soy de los que mejor deja el celular abajo y se pone a disfrutar las rolas, a matear, a brincar, a hacer desmadre. Pero si apenas veía, y hacía un esfuerzo enorme por grabar, se me hizo buena onda ayudarle a que el celular pudiera enfocar bien a la banda. Levanté su celular y fui yo quien grabó. La chavita fue un poco más feliz.
También, se nota que la banda se emociona a ver a los tifossi milanistas que aparecen en sus giras por el mundo. Claro, de eso a que le regales una playera rossonera a Cristina Sacabbia, cuando ya tiene ella seguro como 10 en su casa, mejor ondeo la mía. Y siempre, siempre, se emociona Andrea al ver el 3 de Eterno Maldini que llevo conmigo. En este y en el pasado, sonríe el muy cabrón.
La banda toca bien, y la rolas me prenden (sí, me prenden igual rolas de Lacuna Coil, Sepultura, Cannibal Corpse, Immortal, Impaled Nazarene, Malevolent Creation, Nightwish, Mayhem y así. Igual la Bersuit y los Decadentes. ¿Algún problema con eso?). Sin embargo, se notaban dos problemas:
El primero es que a la banda le faltó potencia y presencia escénica. No necesariamente significa que toquen con el volumen más alto (la acústica del lugar, insto, les ayudaba), sino que los instrumentos no sonaron tan fuerte de origen como en el concierto anterior. Además, toda la banda parecía estar amarrada en donde estaba parada.
Yo me acuerdo de Cristiano Migliore mateando como loco, Marco Zelati corriendo de un lado a otro del escenario, Marco Biazzi haciendo show con la lira, y a Andrea Ferro comiéndose la tarima, al tiempo que Cristina no paraba de intepretar con toda fuerza cada canción. Pero ahora, Andrea apenas se movió, Zelati no hizo más que mirar al público y a Biazzi, bueno, sólo lo vi 10 segundos de tan poco movimiento que hizo.
Incluso, la legendaria timidez de Scabbia en el escenario se hizo muy evidente. Interactuó con algunos fans, por supuesto, pero por enormes lapsos se escondía tras el micrófono. Aún sí, es notorio que la banda hizo lo que pudo con un tremendo Jet Lag encima. Sin embargo, más que criticar por criticar, los comentarios quieren dejar en claro algo...ejem, repito, "el concierto del Circo Volador de hace 2 años dejó la vara bien alta".
La otra bronca fue el contingente de posers que se lanzaron. Infaltables en cada concierto, ahora se lanzaron más. Tengo la certeza que, como este si fue en un espacio nice, sus madras sí los dejaron venir a éste y no a un cine abandonado a tres patadas del Mercado de Jamaica. Y se notó feo, porque la gira que traen es un recorrido por TODOS SUS DISCOS. Incluso No Need To Explain, de su primer demo, niños. Uno intentando cantar, y la gente callada, muy callada. Ya me había acostumbrado a tocadas atascadas de fans, que aquí sí me pareció notorio que mucha gente no tenía idea de lo quee staba viendo. Y sí, el ambiente con este tipo de asistentes evita que el ambiente se ponga a tono.
¿Salí feliz? Por supuesto, canté, salté y me divertí. Fue los uficientemente bueno para que me parecieran más largos los 20 minutos de la banda abridora que la hora 45 del show principal. Recordé cosas, rolas que no me acordaba que me gustaban. Pero yo, mamón, esperaba algo mejor que hace 2 años. Creo, igual que una amiga que estuvo con nosotros al final, esa tocada del Circo será inigualable.
Hoy pienso ir al beisbol. Soy fan del Rey de los Deportes y es la única disciplina atlética que jugué en un equipo más o menos oficial (jardinero en el equipo de la primaria). También pienso ir a ver a Metallica en agosto, en una serie de una semana de conciertos. Y sí, soy de los afortunados que tiene boleto.
¿Cómo tienen que ver una coasa con la otra?
Compré los boeltos para el beisbol en Ticketmaster. Fui a recogerlos a una Comer a tres cuadras de la casa de mi novia. Pero, para que yo pudiera recogerlos, un chavito de 15 años tenía que termianr de comprar sus boletos para 'Tallica. Iba acompañado de un padre buena onda que estaba dispuesto a pasar por el tedio del proceso para complacer a su vástago.
Pero el padre no sabía que la preventa sólo era con tarjetas Banamex. E intentó pagar con la de otro banco. El horror en el rostro de todos.
Por la chamba uso una tarjetita de débito Banamex. Y la saqué porque es necesaria para recoger mis boletos. El chavito la vio. Lo miré de frente, con su cara de espanto, casi llorando.
"Señor, présteme su tarjeta y ahorititititita mismo le pagamos. Háganos el paro, ándele".
El señor se le quedo viendo con cara de "Hijo, no nos dejes en vergüenza".
Sólo respondí: "Es de débito, necesitaría el varo ahorita mismo, porque si no me quedo sin lana".
El morrito sonrió, y le preguntó al padre si podría sacar dinero.
-¿Cuánto es?- pregunté al encargado.
-Mil 360- respondió.
-OK. ¿Pero sí me pagan antes de comprarlos?
-Sí- respondió el papá, medio aliviado, medio encabronado por depender de mí.
Total. Pagué los boletos con la tarjeta, saqué mis boletos, para el beis, fui a depositar la paga del señor, y llegué con mi chica una hora después de lo acordado. Para que me recibiera con jeta, ja.
Y, Bueno, señoras y señores, hoy ganan los Tigres CAPITALINOS.
Debo confesar que mi banda favorita es Sepultura. Y uno de mis máximos héroes musicales es Don Max Cavalera. Será más rastafari que Dios Metalero, pero tengo una lista enorme de razones para admirarlo, la cual no les dejaré aquí.
No soy el único de mis amigos que escucha con pasión al señor Cavalera. De hecho, más de 3 en la prepa nos criamos como metaleros al son del Sepultura clásico. Por eso, más que un toquín era una reunión familiar.
Al Manuel tenía 5 años de no verlo. Y era un reencuentro clásico. Sobre qué ha sido de nosotros. Cómo ha sido la universidad, la chamba. A qué amigos de la prepa no terminamos odiando y borrando de nuestras vida, pero no de facebook. Cuántos te odiaron al punto de borrarte de facebook. Y, sobre todo, a cuántos conciertos hemos ido.
Fue hace casi dos semanas, pero se me quedó grabado que iba a descubrir a Destruction. Sí, los había escuchado. Sí, me habían latido. Pero no soy fan. O más bien no era fan. Me ganaron Nailed to the Cross y descubrí un enorme Moshpit en Bestial Invasion.
Llegó la hora anhelada de ver al señor Massimiliano Cavalera. Se ve golpeado por la vida y la mota, pero sigue partiendo madres en el escenario, con esa guitarra orgullosamente brasileira de 4 cuerdas. El Maldito X en el bajo, no no no. Fue una oda al moshpit, incluso en rolas nü-metaleras como Tribe. En Refuse / Resist, ni se diga. Era difícil permanecer en pie.
Eso sí, lástima de sonido. En Plata o Plomo, la canción que testifica la influencia de Asesino en el último álbum de Soulfly, el Maldito Tony Campos ni se oía. Pero ¿y el bajo? demoledor.
Un set lleno de Sepulpura, pero, también hay que decirlo, por más blackdeathmetalero que sea un baterista, sí se encesita sangre amazónica para llenar los zapatos de Igor en la batería, aún más en rolas como Territory. Jean Dolabella lo hace muy bien como sucesor del menor de los Cavalera en el actual Sepultura, pero a David Kinkade le hace flata llevar las percusiones afro brasileras en el ADN.
Al final, terminé con sangre ajena en mi camiseta, pero con una sonrisa. El señor Cavalera no sólo me había puesto de buen humor, también reunió a mi familia perdida.
De eso se trata la música, de encuentros humanos.